Llevo un tiempo buscando una pantalla ligera, potente y que saque el máximo partido a mi Aguilar Tone Hammer 500. Después de probar la Markbass MB58R 122 P-4 Box, puedo decir que he dado en el clavo.
Lo primero que sorprende es el peso: para ser una 2x12 de 4 ohmnios, se mueve sin sufrir la espalda. Eso ya es un punto enorme a favor si tienes que cargar en locales o escenarios.
En cuanto a volumen, la combinación con el Aguilar es brutal. Al ser de 4Ω, el cabezal entrega sus 500 W completos, y se nota. Tiene presión suficiente para ensayos cañeros y escenarios medianos sin depender de monitores. La pegada de los dos 12" llena mucho más que una 1x12, pero sin llegar a lo “sobrado” de un 4x10.
El sonido es donde más me ha sorprendido:
El carácter cálido y algo saturado del Tone Hammer se mezcla con la claridad y respuesta rápida de los conos Markbass.
Los graves son sólidos pero no embarrados, el rango medio se percibe muy definido (ideal para rock) y los agudos están presentes sin ser chillones.
Comparada con otras 2x12, la noto muy equilibrada, con punch y sin exagerar ninguna frecuencia.
En fabricación, la serie MB58R tiene ese acabado ligero en materiales reciclados. Al principio da la sensación de ser más frágil que una pantalla de madera tradicional, pero al probarla ves que es sólida, sin ruidos parásitos ni vibraciones raras. La rejilla metálica y las asas cumplen perfectamente.
En resumen, es una pantalla muy versátil, ligera y potente, que se lleva de maravilla con el carácter del Aguilar. Si buscas un set que sirva tanto para bolos en salas como para usar como monitor
